martes, 22 de diciembre de 2009

tierna y dulce historia de... (?)

Lo atroz es no querer saber quién eres, agua pasada, tierra quemada, que de igual esperarte o que me esperes, que no sea yo entre todas las mujeres, que la cuenta está saldada.

No quise retenerlo, ¿de qué hubiera servido deshacer las maletas del olvido? Pero no sé qué diera por tenerlo ahora mismo mirando por encima de mi hombro lo que escribo. Le di mis noches y mi pan, mi angustia, mi risa, a cambio de sus besos y su prisa; con el descubrí que hay amores eternos que duran lo que dura un corto invierno.
una foto amarilla, un corazón oxidado, y esta sed del que añora la fuente del pecado
Este adiós, maquilla un hasta luego, este nunca, esconde un ojala, Este notario firma lo que escribo, esta letra no la protestaré, ahórrate el acuse de recibo, estas vísperas son las de después. A este ruido tan huérfano de padre no voy a permitirle que taladre un corazón podrido de latir. Este pez ahora muere por tu boca,

1 comentario:

  1. Muy buena, ¿Puede ser un Sabina por ahí?...
    Gracias por comentar siempre, me alegra saber que te sientas identificada con lo que escribo, disculpame si como método reciproco no paso a dejar comentarios acerca de lo que vos escribís, soy un poco colgado como se diría, pero solo en ese sentido.

    Te dejo un fuerte abrazo y si no nos leemos pronto, que pases hermosas fiestas, un buen comienzo de año, que todos tus objetivos sean meras realidades. Éxitos.

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